Cuarto partido jugado por la Copa de Oro. Cuatro encuentros sin conseguir una victoria. Cuatro finales conociendo la derrota. Sin lugar a dudas, el presente no fue imaginado ni por el más pesimista seguidor de Estrella. La noche del viernes terminó una vez más con tristeza y bronca en los rostros de los jugadores de Boedo y la gente que había ido a apoyarlos.
Estrella comenzó bien el partido frente a J. Newbery, presionó la salida del rival, no le dejó generar juego y tuvo las primeras situaciones de gol que no pudieron concretarse por la gran noche que comenzaba a tener el arquero. Federico Suárez, Damián Gómez, Carlos Moreira (volvió luego de cumplir las dos fechas de suspensión) y Diego Scalabrino integraron el cuarteto titular.
A los ocho minutos de la primer etapa se abrió el marcador para local en uno de los pocos pasajes del partido en donde Newbery pudo salir jugando y eludir la muy buena presión de Estrella. Una vez más en el torneo, como frente a Arsenal y Los Muchachos, el equipo de Boedo tenía que remontar el resultado.
A pesar de la desventaja, el encuentro continuó de la misma manera, Estrella controlando el partido y Newbery haciendo lo que su rival le permitía hacer. Por la poca efectividad frente al arco rival (una de las mayores falencias de este plantel) y la buena noche del arquero local, el primer tiempo terminó 1 a 0.
En el complemento Estrella siguió buscando el empate, pero le costó, y mucho, vencer la defensa y al "uno" de Newbery. Por intermedio de un tiro libre en la puerta del área, la desventaja aumentó a dos. Pocos minutos después, Scalabrino acercó a Estrella en el resultado y, cuando quedaba por jugarse la mitad del segundo tiempo, era incierto el desenlace del partido.
Sin embargo, y a pesar de los continuos ataques del conjunto de Diego Fenelli, una contra letal lo alejó a Estrella un poco más de la primer victoria del torneo y comenzó a enterrar el ánimo de los jugadores visitantes. Ánimo que siguió esfumándose cuando llegó el 4 a 1 a favor de Newbery y quedaba cada vez menos para el final.
Gabriel Pedroza descontó y despertó de nuevo a la visita, pero la sexta falta atajada por la figura de la noche a falta de 2 minutos y medio para que suene la chicharra era una señal de que el resultado no se iba a modificar más. Fue un inmerecido 2 a 4, el tercero en cuatro partidos disputados y la cuarta derrota seguida en el inicio de la Copa de Oro.
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