Está en juego

Saltás dos metros veinte y antes de caer está en juego saltar dos veintiuno.

En 100 metros de carrera está en juego todo lo que corriste para llegar a la partida.

En una maratón primero está en juego llegar, y recién después llegar primero.

Cuando vas a una pelota como si fuera la última, están en juego tus tobillos y tus rodillas.

Y cuando no vas, tu temple y tu coraje.

En un potrero están en juego el pancho, la coca y la ilusión de ir a un mundial.

En un pan y queso está en juego que gane el otro y se lleve al mejor.

O lo que es peor, que te pise la punta de tu zapatilla.

Están en juego el orgullo de los clubes de barrio y el amor por la camiseta.

Para el suplente está en juego jugar, y para el titular seguir jugando.

Están en juego la estadística y la paternidad.

Y, mucho más importante, la cargada de los lunes.

Que todo esté en juego no es una oportunidad, son muchas.

Tantas como para ganar lo que perdiste,

Y tantas como para defender lo que ganaste.

Hay mucho en juego,

¡¡Vamos a ganarlo!!!