La primera división de Estrella no pudo continuar con lo demostrado en las últimas fechas, perdió sin objeciones el viernes por la noche frente a Platense por 8 a 1 y quedó a un pasito de lograr la clasificación a la zona campeonato.
Desde el primer minuto Platense presionó la salida del equipo de Diego Fenelli y no le permitió jugar con facilidad, estrategia que a lo largo de los 40 minutos dio resultado ya que a Estrella le costó, y mucho, poder manejar la pelota y llegar a situaciones de gol. La superioridad del local se evidenció en el resultado cuando habían pasado diez minutos de haber comenzado el encuentro. La visita, con poco, llegó al empate gracias a un error en la salida del "Calamar" y un acertado tiro de Carlos Moreira.
Para el segundo tiempo se esperaba que Estrella saque a relucir el juego que venía mostrando, sobretodo en el partido contra Country el domingo último, y pueda sacar adelante un encuentro que estaba muy complicado. En el equipo de Boedo no pudieron estar Gastón Cermelli y Federico Suárez, ambos con desgarros, Mariano Maire (aún debe una fecha de suspensión) y Cesar Quiroga.
Platense, que necesitaba los tres puntos para meterse en los puestos de clasificación, salió en el complemento a mantener lo hecho en los primeros 20 minutos. Al mismo tiempo, Estrella continuó sin poder encontrarle la vuelta al juego rival. Con un tiro de larga distancia, el equipo de Saavedra se puso de nuevo en ventaja. Pocas jugadas después amplió la diferencia para poner el resultado 3 a 1. A partir de ese momento la visita fue en busca del descuento, pero no pudo hacer mucho ante el envión anímico de los jugadores locales.
La desesperación de Estrella por no poder desplegar su mejor juego y sentirse inferior ante un rival que lo superó en todos los aspectos fue bien utilizada por Platense, que aprovechó el desoncierto y amplió la diferencia hasta llegar a los ocho goles cuando restaba poco para el final del encuentro.
Sin lugar a dudas no fue un buen día para el equipo de Boedo, que deberá conseguir dos puntos de los seis que quedan en juego para lograr la clasificación a la zona campeonato. Lo ocurrido el viernes debe quedar rápidamente en el pasado para poder afrontar los dos partidos que restan (Paraná y Cervantes) de la mejor manera y no perder la confianza que se había ganado en los encuentros anteriores. Un mal día lo tiene cualquiera.
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