Estrella estuvo cerca de conseguir, el miércoles último, la segunda victoria en esta Copa de Oro. Cuarenta segundos lo separaron del segundo triunfo consecutivo y poder acercarse un poco más al grupo que está peleando por el quinto lugar de la tabla. Racing empató sobre el final del encuentro, tal como había sucedido en Avellaneda semanas atrás.
El partido comenzó muy favorable al equipo conducido por Diego Fenelli, quien tuvo que seguir el encuentro desde las tribunas ya que fue expulsado en la reserva. Federico Suárez, Damián Gómez, Carlos Moreira y Diego Scalabrino volvieron a ser los elegidos para salir a la cancha. La primer situación ocurrió a los treinta segundos de haber comenzado y Scalabrino no perdonó: dejó desparramado al arquero rival y abrió la cuenta para el local casi desde el vestuario.
Estrella se cerró en su campo, trató de hacerse fuerte en defensa para poder salir de contragolpe. Racing tuvo la posesión de la pelota pero le costó entrar a la zona donde se paró el equipo de Boedo y tuvo pocas oportunidades para empatar el partido. Sin embargo, cuando quedaban menos de diez minutos para el final del primer tiempo, el conjunto de Avellaneda llegó a la igualdad. Y, cuando el empate era ya un hecho para irse al descanso, la visita aprovechó una contra para poner el 2 a 1 a falta de menos de diez segundos.
En el complemento, Estrella no esperó más y salió en busca del empate. Tuvo un mayor control de la pelota y llegó con peligro varias veces al arco rival, hasta encontrar el empate cuando promediaba el segundo tiempo. La alegría duró poco debido a que un pase largo lo dejó mal parado en defensa y, luego de una gran definición, Racing se puso de nuevo arriba en el marcador, esta vez por 3 a 2.
La reacción se demoró un poco pero llegó. Como viene sucediendo extrañamente en los últimos encuentros, Estrella volvió a dar vuelta el resultado y pasó a ganar el partido en una ráfaga. Gómez, con un golpe de suerte y de espalda, desvió un tiro para poner el empate transitorio, y Moreira, luego de una gran jugada individual en la que eludió hasta al arquero, puso el 4 a 3 cuando faltaban menos de cinco minutos para el final.
A esa altura Maxi Aprea ya no estaba en cancha: un fuerte golpe en el brazo izquierdo no le permitió seguir jugando e hizo su ingreso Nahuel Suberbie. Más tarde se confirmaría la lesión: fractura en el cúbito y dificilmente vuelva a jugar en el 2009. Con el partido a favor de Estrella, Racing adelantó a su arquero sin mucha eficacia y permitió que, luego de recuperar la pelota, Fernando Bersten tenga una clara situación de gol que no pudo concretar por el oportuno cierre de un jugador sobre la línea.
Desgraciadamente, en los minutos finales el árbitro ocupó el papel principal. Scalabrino fue dos veces derribado: una, fuera del área, de atrás, cuando se iba mano a mano con el arquero, que el juez cobró y sacó tarjeta amarilla cuando tendría que haber mostrado la roja; la otra, dentro del área de Racing, donde cae derribado luego de una clara infracción, pero el "siga siga" hizo enfurecer a los hinchas locales. Podría haber sido penal, gol y cierre del partido, pero no.
A cuarenta segundos de que suene la chicharra, un fuerte disparo, quizás en la primer jugada clara de Racing en todo el complemento, la visita igualó el partido en cuatro, tal como había sucedido en Avellaneda. Y pudo haberse llevado una victoria si es que el palo, en vez de desviar el tiro hacia afuera, hubiese mandado la pelota hacia el arco cuando quedaban 15 segundos para el final. Fue empate final por 4 a 4 y segundo partido seguido en el que Estrella suma puntos.
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