miércoles, 6 de mayo de 2009

El recuerdo de Estrella - Platense

El 2006, año en el que Estrella debutó en los campeonatos de futsal organizados por la AFA, había resultado más exitoso de lo que se esperaba. La primera división finalizó en la segunda posición de su zona, lo que le permitió disputar las semifinales por el primer ascenso y el campeonato. Enfrente iba a estar Platense, rival del domingo próximo, que esa temporada se había reforzado de muy buena manera para llegar a la máxima categoría.

Luego de una semana atípica, por la felicidad de haber llegado a una instancia decisiva y por los entrenamientos en días anormales, llegó el partido de ida disputado en Boedo. La cancha más grande del club estaba colmada de gente, local y visitante, que no paró de alentar a sus equipos, generando un ambiente más que propicio para disputar un partido de tal magnitud.

En un intenso encuentro, los dirigidos por Diego Fenelli estaban dando la sorpresa cuando, a falta de dos minutos para que se termine la primera semifinal, ganaban por 5 a 4. Pero la experiencia de los jugadores de Platense apareció por primera vez en la serie y el resultado se dio vuelta cuando restaban segundos para el final. El equipo de Saavedra se llevó una importante victoria de visitante, por 6 a 5.

Unos días después, Boedo se trasladó a la cancha del Calamar, lugar donde el local sólo había perdido un partido en la temporada, resultado que Estrella tenía repetir para, por lo menos, aspirar a un alargue. En un partido vibrante, que no permitió distracciones, la visita terminó ganando por 5 a 4, luego de remontar una desventaja de tres goles.

La hazaña se había logrado, pero no alcanzaba. Platense había perdido de local por segunda vez en el año y tenía que ir al alargue contra un sorprendente Estrella. En el transcurso del suplementario, el equipo de Fenelli se puso arriba por tres goles (dos de ventaja en el global), mas la experiencia de los jugadores de Platense salió a flote por segunda vez en la serie: el partido quedó empatado en siete y la semifinal volvió a estar a favor de los de Saavedra.

Algunas lágrimas caían en la tribuna de Estrella a medida que pasaba el tiempo y el equipo, a pesar del gran esfuerzo, no podía remontar la diferencia. Segundos quedaban para el final cuando Carlos Moreira, luego de una magnífica jugada, hizo que el llanto de tristeza se convierta en gotas saladas llenas de felicidad. El partido finalizó 8 a 7 a favor de los de Boedo (3 a 3 el alargue). La serie quedaba una vez más empatada, la segunda gesta de la noche estaba ya realizada y sólo restaba pasar un obstáculo para llegar a la final: los penales. El objetivo estaba más que cumplido, no hacía falta la victoria para reconocer que lo hecho por los jugadores había superado, y por mucho, lo esperado.

Lejos estuvieron las ejecuciones de reflejar la paridad que hubo en los partidos de ida y vuelta. Si hasta ese momento alguno de los presentes no creía en la suerte ni en los fantasmas, créame si le digo que durante los penales más de uno cambió de parecer. No hizo falta que se pateen el cuarto ni el quinto penal para que la serie se defina. El sueño se había terminado mucho antes. Tres tiros, ninguno logró que la pelota toque la red y la ilusión se esfumó. Gastón y Pablo Cermelli, junto al capitán Federico Suárez, fueron los elegidos para pararse frente al arquero rival. Sus disparos no llegaron al objetivo. Por tercera y última vez, la experiencia de los jugadores de Platense se hizo presente en la serie para definir la semifinal a favor del equipo de Saavedra: los tres penales ejecutados fueron convertidos.

Si hoy Estrella es respetado en cada partido que juega y candidato en los torneos que disputa, es en gran parte por lo que ocurrió en esa serie inolvidable frente a Platense. Esos dos partidos y su definición quedarán por siempre en la memoria de los presentes y en la historia grande del club. A partir de allí, más de uno se sacó el sombrero ante este equipo.

¿Te acordás de esos partidos? ¿Estuviste en Platense o en Estrella para vivir la serie? Contanos que recordás de la semifinal y qué sentimientos te dejaron esos dos encuentros.

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