El sueño se mantuvo hasta el miércoles por la noche, cuando en los últimos minutos del día finalizaba el partido entre Chacarita y Ferro de Merlo que terminaba por dejar fuera de los playoffs a la primera división de Estrella. Aunque, estaba claro, el equipo de Boedo había dejado pasar mucho antes sus chances.
Los siete puntos conseguidos sobre los últimos quince en juego se contraponen contra la racha de ocho partidos invicto que estuvo el equipo de Diego Fenelli, dentro de los que tuvo que enfrentar a Villa Modelo, Banfield, Chacarita y Ferro de Merlo, entre otros. De un extremo al otro, de la clasificación casi asegurada a mirar el reducido desde afuera.
Puede analizarse este final de temporada y decir que fue un reflejo de lo que había sido la primer rueda de Estrella, en la que sufrió cada vez que jugó fuera de Boedo, en la que se mostró irregular en su andar e inseguro en sus partidos.
Sin embargo, el golpe fue más duro aún por la ilusión que generó el equipo en sus seguidores, por haber desperdiciado tres oportunidades ante los colistas del grupo y por el hecho de haber logrado una gran remontada con resultados sorprendentes ante los conjuntos de las primeras posiciones, que finalmente de poco sirvió.
Es tiempo de balances, de hacer y tener autocrítica y de pensar en lo hecho durante el año ya que el objetivo no se cumplió y, por tercer año consecutivo, Estrella no estará peleando por un lugar en primera.
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