En un día atípico, obligado por el partido del sábado de la selección argentina en su participación en la Copa América, el lunes por la noche Estrella de Boedo recibió a Estrella de Maldonado. Luego de vencer al líder Barracas Central, el local no pudo mantenerse en la senda del triunfo y cayó derrotado por 4 a 2.
Luego de conseguir un gran triunfo o haber logrado un pico alto de rendimiento, muchos equipos se relajan o sufren un bajón. Parte de eso padeció el equipo de Diego Fenelli, que no pudo repetir lo hecho poco más de siete días atrás y dejó en el camino tres puntos importantes jugando de local. En el arranque del partido, el local tuvo la posesión de la pelota mientras Maldonado esperaba replegado en su campo.
Diego Scalabrino generó las primeras situaciones para convertir pero el arquero visitante lo impidió en reiteradas oportunidades, sobre todo en un ataque de Federico Suárez, a quien le extirpó la pelota de los pies cuando el capitán iba a empujarla al arco. Justamente en Scalabrino comenzó la jugada del primer gol de la lluviosa noche. Damián Gómez capturó dentro del área un rebote de un tiro del Guri y abrió el marcador en favor del local cuando iban diez minutos de la primer parte.
Sin hacer mucho, Estrella de Boedo era más que su rival, no sufría en el arco propio y tenía controlado el partido. Más aún cuando Scalabrino, a la salida de un tiro de esquina, amplió la diferencia al poner el 2 a 0. Hubo poco de Maldonado en los 20 minutos iniciales ya que no generó situaciones de riesgo más que algún contragolpe bien defendido por el local. La ventaja podría haber sido mayor al llegar el descanso, pero la mala puntería impidió que esto suceda y así llegaron al entretiempo.
En el segundo tiempo la historia fue otra. Un Estrella de Boedo mucho más pasivo se encontró con un Maldonado decidido a ir en busca de algo más que una derrota. Fue así que antes de los sesenta segundos de juego consiguió descontar con un tiro afortunado para la visita, que se desvió en la defensa y descolocó a Martín Chamorro. Y, cuando ya habían pasado cinco minutos y aún el local no había despertado del letargo, consiguió el empate en dos con un disparo de afuera del área.
El local volvió al juego aunque no fue el mismo que en el primer tiempo. Le costó llegar con peligro al arco rival y Maldonado ya no iba a dejar escapar la chance de llevarse algún punto de Boedo. Al promediar el complemento, la visita aprovechó una rápida contra para poner el 3 a 2 y dar vuelta el resultado. Nunca más pudo levantarse el equipo de Fenelli. En los minutos finales tuvo situaciones para igual el partido, pero nuevamente la falla en la puntería lo privó de marcar los goles. Con el equipo jugado en ataque, otra contra le clavó el último puñal a menos de un minuto del final y decretó la inesperada derrota por 4 a 2.
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